Claroscuro. El peso de un pétalo.
Alejandro de Anda“Dios –dicen- está en todas partes. No tiene gran mérito… la Coca-Cola también”. Jaume Perich.
La emancipación del ser humano, para ser útil a la sociedad. Es en resumen, el significado de muchos años de pulir la piedra en bruto del conocimiento que se transmite a los estudiantes universitarios, que llegado el momento, serán los conductores de la vida pública de la sociedad. Así se llegó a la autonomía de la Universidad Autónoma de Tamaulipas hace 47 años. El respeto a todas las corrientes de pensamiento, la libertad de cátedra, la investigación, la difusión de la cultura. Crear profesionistas útiles a la sociedad con conciencia crítica. Eso significa una entidad formadora humanista, que alcanzó su libertad de impartición de cátedra el 3 de marzo de 1967.
El Perich, humorista catalán, también habría acuñado otra frase “Fe, es creer en lo que no vemos… o sea que es posible que existan los derechos humanos”
Vea usted. Un pétalo, es uno de los elementos que conforman la corola de una rosa. Su peso aproximado, redondea los dos gramos de un kilo.
A los hombres bien nacidos, se nos inculca en el seno materno que ese peso es suficiente para ser considerada un arma de uso vandálico al pretender imponer la fuerza física sobre una mujer, con un objeto de esa especie.
Hay hombres que quizá no lo saben.
Circula en medios escritos desde hace algún tiempo, un dato que manifiesta que la cultura de la violencia, no está estrictamente engarzada a las clases sociales más vulnerables.
Un heredero de nombre y poder económico de México, nieto del industrial Alejo Peralta (IUSA), es señalado por su víctima, de fuertes agresiones físicas que pusieron en peligro su vida el 9 de diciembre de 2012.
Pómulo pulverizado, daño permanente en un ojo y lesiones en brazos, piernas y pecho. Consta en la indagatoria FMH/MH-5/T1/02599/13-12 presentada por Fabiola Macías, quien fuera pareja sentimental de Ernesto Peralta Cánovas, dueño de Grupo Perca.
“Uno no entiende que una persona tan cercana te agreda. No podía entender que alguien que te dice amar, te pega. (…) tenemos un papel histórico de que las mujeres tenemos que aguantar a la pareja, al hermano, al papá y dejar que te humillen” afirma en sus testimonios la afectada.
Le ponemos rostros a lo que aquí ejemplificamos, por el simple hecho de manifestar que son cosas reales, que conviven con nosotros todos los días y que finalmente, no es privativo a una educación ‘de alcurnia’ recibida en casa.
La demanda de la mujer en cuestión, ha sido traspapelada y hasta hoy, condenada a sufrir los embates del olvido gubernamental, por ser descendiente de un enorme poderío económico.
Los psicólogos manifiestan que son rasgos de dependencia del golpeador. Para la afectada, los traumas que aquél hubiere cargado no difieren la culpa y el horror de la vejación y la humillación que recibe del agresor.
Recién se estableció a nivel mundial el 25 de noviembre como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Esta pandemia global, establece que hasta el 70 por ciento de las mujeres del mundo sufren alguna especie de maltrato, físico o verbal.
Sólo en Estados Unidos, las cifras se estiman en 5 mil 800 millones de dólares anuales los que se erogan por concepto de violencia doméstica y por gastos médicos y sanitarios en daños a la integridad física a mujeres.
Gracias a Rafael Trujillo -gobernante dominicano-, fue impuesto el 26 de noviembre como día postrer (1960), por el brutal asesinato en aquella fecha de las hermanas Mirabal, activistas políticas.
¿Y si existiera el karma y la reencarnación? ¡Pobre Peralta!
“Fe… es creer en algo que usted sabe bien… que no es cierto”. Esperaremos el resultado de la justicia en torno al caso Peralta-Macías.
@deandaalejandro
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