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Archivos Mensuales: febrero 2023

HAY TALENTO… Y GANAS, NO

Hay talento… y ganas, no

 Alejandro de Anda

LO CLARO. ¡Vaya que es trascendental el considerar la formación educativa a partir de un modelo integral!

La humanística considera en esa composición el que los alumnos no solamente reciban en las aulas, teoría y conocimientos científico-prácticos.

Es indispensable que ese criterio formativo acompañe a la ciencia con el profundo sentimiento de arraigo a los valores que dan causa a la sociedad donde el alumno es educado.

Así, la academia tiene en el respeto a los ideales patrios un valor fundamental formativo que se observa con un obligado respeto cívico.

La Universidad Autónoma de Tamaulipas fomenta esa integralidad considerando elementos que anclan en el espíritu de su alumnado, el arraigo y consideración a elementos propios que identifican a nuestra nación.

El 24 de febrero se conmemoró un aniversario más en el que presentamos respeto y honramos a la insignia nacional. Representada por la bandera y su escudo patrio.

La UAT participó en el tributo rendido por las autoridades estatales y en cada plantel institucional de la Casa de estudios en el estado. Enalteciendo y dando fe a los alumnos y sociedad en general de la causa que da identidad a cada mexicano.

LO OSCURO. Existen muchos elementos probados que nos impiden continuar dando crédito absoluto a noticias o rumores que se comparten en redes sociales con la finalidad de lograr un cometido que en su resultado, no se da.

Durante el transcurso de la Segunda Guerra Mundial IISGM este ‘artilugio’ se dio en llamar “el fenómeno Goebbels”; atendiendo al nombre del jefe impulsor propagandístico del Fürer Adolfo Hitler.

Era, en su genialidad, el encargado de crear ideas descabelladas que transmitía por los medios a su alcance para generar ambiente de caos y caldear los ánimos, de modo que bajaban las expectativas de éxito de los enemigos de la Alemania nazi. En todo el mundo.

Una estación de radio inclusive fue utilizada para tal fin, donde el efecto de las notas que salían al aire causaba estragos en el ánimo afligido de las fuerzas americanas.

Epidemias de Viruelas falsas, exageración de notas, como la presencia de millones de soldados nazi ocupando territorios de Europa; cuando nunca existieron tales números de tropas.

En la modernidad y tras la postguerra el fenómeno Goebbels no deja de mantener sus efectos y presencia.

No se demerita ningún centímetro de la causalidad, terror y muerte que le significa al mundo la terrible guerra que enfrenta Ucrania con Rusia.

Sin embargo, el dejar correr la nota con tintes escalofriantes daba por resultado que los habitantes de la sierra tarahumara se aprovisionaran ante el inminente apocalipsis que vendría con el inicio del escenario bélico en aquél lado del mundo.

El H1N1 o gripe aviar; el caos ocasionado por el agotamiento de los pozos petroleros en actual explotación; el inminente quiebre económico ocasionado porque el PRI dejase en manos del PAN aquél periodo transitorio gubernativo del año 2000; el que le siguió, el actual y seguramente el que vendrá.

Hoy hablamos de un país empobrecido; con alto índice de marginación y expectativas de hundimiento en cualquier minuto; con ninguna alternativa de generación de empleos y una precariedad que quizá no está prevista ni en la Biblia.

Quizá todo es verdad.

Pero ese escenario que nos refleja la falta de opciones para que cada mexicano logre llevar el sustento a la mesa de su hogar, igual y peor al que pintaba Ismael Rodríguez e interpretase Pedro Infante en el Cine de Oro (Nosotros los pobres), no dista de las estrategias de Goebbels.

Según los datos de INEGI a 2022, de 60 millones de personas que conforman la población económicamente activa (los que trabajamos) 17 millones estarían en el segmento que ‘apenas’ percibe un salario mínimo como ingreso. Donde una mayoría de este sector lo integran jóvenes y empleos informales. El restante 70% de la PEA ganamos más de un salario mínimo.

Pero esa no es la métrica a la que nos referimos y no es del menor interés abonar en favor autoridad alguna. Que reconozca o les reclame la patria y sus votantes.

El pasado diciembre –historia auténtica, donde existen grabaciones de voz- una joven argentina aplicó positivamente a un puesto laboral. Su empleadora, la supervisora de recursos humanos Talya Godoy –puede obtener usted esta información en redes- recibió la llamada por la tarde de la nueva empleada que le solicitaba “permiso para faltar en su primer día de trabajo” o en su caso, llegar tarde …“por ahí de las 12 o 1 P.M.” porque tenía cosas que hacer.

Talya se mostraba sorprendida ante la petición; pero antes que aclarar empáticamente el cometido, la chica nueva seguía enviando mensajes de audio que cuestionaba a su superiora sobre las horas de alimentos, si le era posible destinar tiempo a su preparación de ‘Té mate’ y que le dijese cuándo tendría vacaciones y aguinaldo… en caso de que decidiera ella quedarse a laborar. De otro modo, no le servía el encargo.

Esta es la auténtica medida de nuestro mundo laboral.

La industria maquiladora –especialmente la asentada en los límites fronterizos del país- a pesar de la muy arraigada idea de ser ‘mala paga y pocas prestaciones’, sufre los embates de la casi nula especialización en trabajos técnicos de la mano de obra disponible, por la alta rotación. Y en más de las veces a causa de la alta oferta de vacantes.

Entre empresas del mismo sector, jalonean la disputa por los operarios y su contratación.

La industria de la construcción es otro ejemplo de la mano de obra con alto valor monetario y gran rotación del personal. Operadores de maquinaria y la albañilería en general, una constante de alta movilidad laboral.

Los operadores de transporte de carga, los paileros y podemos continuar con una lista no menor de algo que nos resulta inverosímil, considerando las tendencias ominosas que señalan que no hay oportunidades laborales.

COLOFÓN: En breve existirá de nuevo una vacante (política) con paga de 108,000 pesos al mes. En razón de ese tope salarial, los demás puestos hacia abajo experimentaron el fenómeno de la joven que atendió Talya.

Parecida a una entrevista del departamento de recursos humanos de partido alguno, con cualquier político contratado para atender una curul. Hay talento… falta llevarles a la casa la ‘chamba’. El home office cobra su factura.

alejandrodeanda@hotmail.com

@deandaalejandro

 
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Publicado por en febrero 26, 2023 en Uncategorized

 

El infame atraso

El infame atraso

 Alejandro de Anda

LO CLARO. Aquellos que provenimos de la mitad del siglo pasado, somos fehacientes testigos de la importancia de los títulos de profesión que daban lustre a actividades tan importantes como la abogacía o la medicina.

Fuimos atendidos por médicos graduados como médico cirujano partero, de gran prestigio pero no mayor especialización.

Los egresados en el campo económico como la contaduría –antes, tenedores de libros- o la abogacía, recibían el título y la cédula que les acreditaba el estudio recibido. Y listo.

Las actualizaciones en su campo dependían de los colegios o asociaciones que les permitían continuar cultivándose.

Por eso damos un valor sustantivo a las acciones que la academia hoy fomenta en la especialización.

La Universidad Autónoma de Tamaulipas comparte –además de la continua reevaluación de su agenda- el sumar nuevos programas de posgrado, que responden a la demanda de la sociedad.

Maestría en psicología educativa; en administración e innovación digital; especialidades en ginecobstetricia y en urgencias médico quirúrgicas son algunas de las nuevas ofertas que amplían la gama de especialización y favorecen a su entorno.

Atención a la competitividad y al progreso de nuestras comunidades. Enhorabuena.

LO OSCURO. Las verdaderas razones ‘nacionalistas’ que impidieron una mayor aceleración al dinamismo del desarrollo mexicano, por supuesto que están ligadas a los designios del país vecino norteamericano.

“Convención Especial de Reclamaciones” por pérdidas sufridas por ciudadanos o sociedades de los EE.UU. a causa de las confrontaciones civil armadas en suelo mexicano entre 1910 y 1920.

Ese fue el documento firmado –y rechazado oficialmente, pero puesto en operación- al que hoy rememoramos y conocido en la historia de nuestro país como “el tratado de Bucareli”. Signado por el ministro de relaciones exteriores mexicano Alberto Pani (en representación del mandatario Álvaro Obregón Salido) y su contraparte norteamericano, Calvin Coolidge.

Tal manuscrito fue emitido con fecha de 23 de agosto de 1923, en un edificio oficial ubicado en la calle de Bucareli, número 85 de la hoy CDMX.

Tiene sentido la trama.

Las confrontaciones que sucedieron motivados por la desigualdad social y que el mundo conoce como Revolución Mexicana, ocasionó grandes pérdidas de vidas de mexicanos y cuantiosos quebrantos a la nación, así como los trastornos políticos que facultaban (mediante golpes de estado) la fácil remoción del jefe del país en turno al timón, asesinado por su sucesor. ¡Vaya historia la nuestra!

Pero los ‘colaterales’ resultaron a la postre de mayor cuantía al progreso que deviene de cualquier revolución, comparado como sucedió satisfactoriamente a la mayor parte de los países que ha sufrido revueltas, excepto Cuba. Vietnam, de los mejores ejemplos de éxito.

En nuestro México, los vecinos ‘norteños’ resintieron los estragos en sus inversiones –nunca en sus vidas- y tales acciones dieron por obligatoriedad reclamos oficiales airados al mandatario general Álvaro Obregón.

Urgido de ser ‘bien visto’ o legitimado por el gobierno norteamericano, aprobó a Pani el suscribir en su nombre el documento que obligaba a nuestro país hacerse cargo de los daños suscitados en la infraestructura de los nacionales gringos en suelo mexicano.

Además, a desoír la aplicabilidad de la Constitución promulgada en 1917. Que en su artículo 27 apuntaba que (sic) “todos los bienes y recursos naturales sobre el suelo y por debajo de éste, sumado a las aguas de mar que le corresponden que se encuentran en los límites geográficos territoriales, son propiedad indiscutible de los mexicanos”.

Dando ‘en la torre’ a las compañías petroleras y las de luz entre otras que operaban con graciosa impunidad. Y a las que se respetaron, a pesar de no haber entrado jamás en vigor ‘oficialmente’ el tratado en cuestión.

El documento ‘no oficial’ vence este año, al cumplir el centenario. Y devuelve la oportunidad a los mexicanos –entre otras cláusulas signadas- de fabricar instrumentos y maquinaria que tengan patente mexicana, pues en aquel manuscrito doloso, la industria gringa era fuertemente respaldada so pena de desconocimiento a Obregón.

El sistema educativo que habría imperado en el nivel básico –quizá continúa- señalaba la instrucción técnica con un oficio en actividades secundarias (electricidad, pintura, cocina, mecánica, talleres en general) que brindaba oficios de operadores para atender a la industria americana que amenazaba con apoderarse del espectro productivo mexicano.

Incluso mandaron los colores: caqui para varones (emulando el uniforme militar esencial) y de colores a las damitas, donde el rosa indicaba principiante, azul intermedio y guindo a quien ya contaba con la preparación indispensable. Así se percataban del nivel de operaria y la calidad en los procesos ya obtenida en aulas.

La instrucción obligatoria de entonces para conseguir trabajo, ‘secundaria’ o nivel básico.

Las petroleras americanas continuaron operando no menos de 15 años posterior a la entrada en vigor del 27 constitucional. Igual la productora de energía eléctrica LyF.

Quizá nunca fue cierto el tratado de Bucareli.

Pero los efectos, sí que lo parecen.

Sabida nuestra historia, obligados estamos a tomar lo aprendido y evolucionar. Toda la clase política conocida hasta hoy es formada y educada bajo ese criterio o régimen de supeditación a la economía fuerte de nuestro vecino país.

No es que esté mal o bien. Es que debemos crecer en base a nuestras necesidades y posibilidades de auténtico desarrollo. Que las empresas sean mexicanas.

No en aprender a hacerles las hamburguesas y prepararnos para jardineros.

Se acabó Bucareli. Aunque nunca hubiera existido.

COLOFÓN: Aunque… señalan –y bien- a aquellas personas que alardean de pensamiento extremo izquierda, con la mejor ideología de reparto igualitario de la riqueza y oportunidades para todos… con un Iphone 14 en la mano, para compartirlo con el mundo en las redes de Facebook.

Ya nos prepararemos para hacer un iphonoxtl óox (óox es 13 en maya), ahí la llevamos).

alejandrodeanda@hotmail.com

@deandaalejandro

 
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Publicado por en febrero 19, 2023 en Uncategorized

 

Los puntos de Flynn

Los puntos de Flynn

 Alejandro de Anda

LO CLARO. Los protocolos; una asignatura pendiente en la sociedad.

Determinar las acciones pertinentes a realizar en el momento en que suceden acciones que afectan el desarrollo de las actividades de cualquier ámbito, es un factor que debe ser observado y estandarizado por los actores involucrados, donde la autoridad lleva el establecer los lineamientos.

Un suceso que interrumpe la cotidianeidad –como una granizada inesperada, un tifón; actos violentos o cualquiera causa ajena que interrumpa la marcha debida de los procesos- debe contar con protocolos de actuación.

La Universidad Autónoma de Tamaulipas toma con atención especial el actuar para prevenir los actos que atenten en contra de los derechos de la comunidad universitaria. Y en caso de suceder anomalías de esa naturaleza, se pone en marcha el Protocolo para la Prevención, Atención y Tratamiento de las Víctimas de Violencia de Género.

Enaltecer y vigilar la permanencia de la dignidad de las personas para que sea la cultura de la paz el estándar de vida.

Con atención, orientación psicológica y las medidas alternas que garanticen esa necesaria tranquilidad que brinde la seguridad humana.

LO MUY OSCURO. El doctor (filósofo y psicólogo) James Flynn, nació en Estados Unidos en los 30’s del siglo pasado. Hace apenas un par de años dejó este mundo material, con apenas 86 años vividos.

Sí, tiene mucho de importante el que Flynn hiciera aportes a la vida que hoy conocemos, aunque nos resulte desconocido su nombre y su obra.

Este investigador de la conducta humana afirmaba que la inteligencia no se encuentra ligada a la cultura del hombre. Pues aquél que vive en el desierto, al igual que quien habita la ciudad o en una jungla, deberá desarrollar condiciones excepcionales que le permitan la supervivencia.

Un grado de inteligencia que resulta ser medible por igual a todos los seres humanos.

Según su observación, cuando a la gente de raza ‘negra’ se le estereotipa con un margen inferior de inteligencia respecto a los blancos, los resultados de sus mediciones continúan sorprendiendo aún hoy sus descubrimientos.

Uno de sus libros editados ‘Race, IQ y Jensen’ es una fuente obligada para observar las formas conductuales y el factor de crecimiento desde el punto de vista genético-generacional respecto de esa medición.

Flynn estableció una medida de 100 puntos para calcular la inteligencia de una persona. El llamado Coeficiente Intelectual CI.

Respecto de las mediciones del sociólogo, la curva de aprendizaje y el CI humano crece paulatinamente a razón de 0,5 puntos cada año acorde a sus matrices de cotejo.

Las razones son variadas; como la tecnología y la información disponible a la mano.

Es decir, una persona que hubiese tomado la medición en 1970 no alcanzaría la misma puntuación en fecha actual, pues aquél lleva un retraso de 26,5 puntos respecto a las variables de entonces. El que alcanzara 60 puntos de 1970, apenas estaría en la media de 33,5 a los nuevos estándares.

Resulta que el entorno complejo que obliga a la inteligencia a ser más competitivo, es un factor primordial para ese incremento cada vez mayor demandado.

Pero…

A pesar de que los nuevos especialistas señalan que la inteligencia ha subido 30 puntos en cien años, hay factores que demuestran un claro y grave retroceso, del cual somos testigos y causales diarios. Todos estamos implicados.

Libia, Argentina y Sudan son países que aún continúan viendo crecimientos sustantivos en su medición positiva de este fenómeno CI.

Pero la tendencia –según otra corriente científica- es que pare y retroceda mundialmente. Un ‘efecto negativo de Flynn’, ocasionado por razones disímbolas.

La principal –según los científicos- es que no podemos seguir creciendo siempre. Pero los factores que señalan los más, les atribuyen a los apoyos tecnológicos que piensan por nosotros: televisión, videojuegos y una imprecisa educación formativa escolar.

También, aunque todavía no se señala como fundamental, la especialización es una arista que marcará tendencia en esta disminución cognitiva. Pues en cada área económica que desarrolla el ser humano, hay personas que se distinguen y hacen la tendencia al dedicar su capacidad a su implementación. Lo que genera que aquél que sabe de computadoras, no sepa redactar una carta o preparar un sándwich.

En el entorno que habitamos, el empobrecimiento del uso del lenguaje –debido al uso de aparatos que simplifican la comunicación- deteriora notablemente la capacidad de comunicarse sustancialmente.

Generaciones del siglo pasado que aún vivimos, tuvimos al alcance la escritura script como caligrafía obligada en la educación elemental. Hoy en desuso.

La comunicación escrita se transformó y el respeto al idioma deja detrás las obligadas barreras impuestas por la rectoría de la autoridad –también en desuso- hoy la Real Academia de la Lengua Española deberá adaptarse a la evolución.

O involución, según se aprecia.

COLOFÓN: Hay una constante. Si usted desea participar hacia un escaño político parlamentario, puede continuar con la escala de medición de Flynn de 1970. El cantautor Marco Antonio Solís, registró una canción con el título más apropiado… “¿A dónde vamos a parar?”

alejandrodeanda@hotmail.com

@deandaalejandro

 
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Publicado por en febrero 12, 2023 en Uncategorized