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LOS CONTRAPESOS

16 Jun

Los contrapesos

 Alejandro de Anda

LO CLARO. En el ámbito del desarrollo y progreso de las sociedades en el concierto de la globalidad, ser insistentes en la preparación que conlleve profesionalización en todos los sectores, es la demanda principal de la academia y de la sociedad que le reclama estándares mayores.

La Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior ANUIES aglutina al conglomerado de preparadores de los futuros profesionistas que dirigirán los destinos de la nación entera.

Recién celebran la LXIV Sesión Ordinaria y nuestro estado con su Universidad Autónoma de Tamaulipas es pieza fundamental en el crecimiento sostenido del noreste del país.

Temas como la internacionalización de su programa académico; la accesibilidad a la educación superior en los confines del país; los usos de las herramientas tecnológicas para el aprendizaje puntualizan la importancia del compromiso social y solidario con las comunidades, de parte de las más de 200 universidades que conforman la asociación.

LO OSCURO.

En la naturaleza y en la vida humana, la dualidad es un concepto esencial.

Como existe lo blanco, también existe lo oscuro. Para apreciar la luz es imprescindible la existencia de la oscuridad.

Esta dualidad se manifiesta en la coexistencia del bien y el mal, donde uno no tiene razón de ser sin el otro. En la subsistencia del género humano el hombre y la mujer son insustituibles en la simbiosis, creando un balance fundamental para la vida.

Los contrapesos, presentes en todas las estructuras sociales y políticas, son los garantes del equilibrio. Su función de nivelación asegura que ningún ente, por poderoso que sea, actúe sin rendir cuentas.

Los poderes establecidos que gobiernan y regulan las sociedades humanas a menudo desprecian y temen a estos contrapesos restringiendo al límite de la nulidad su capacidad de actuar.

En el panorama político es evidente que ningún mandatario reconoce abiertamente sus errores ni acepta las críticas de su sociedad. Esta actitud se magnifica cuando los líderes están en el poder, ya que se consideran a sí mismos los únicos dueños de la verdad y autoridad… ignorando las voces que les cuestionan.

No es exclusivo del poder ejecutivo. El poder judicial -que hoy clama por su independencia- también enfrenta críticas sobre su apego a una élite que decide sobre sus cabezas sin considerar la voluntad popular. Los contrapesos son despreciados “por exceder su ámbito de influencia, donde sólo el poder judicial, conoce al poder judicial y no debe estar sujeto a la determinación del pueblo para su insaculación y libre ejercicio”.

La elección directa de la democracia social es una de las maneras más claras de manifestar el desacuerdo con estos «monarcas de la justicia». Sin embargo, la desconfianza en el sistema electoral prevalece, alimentada por la compra de votos y las promesas incumplidas. México lidera las estadísticas de corrupción electoral en América Latina​​​​.

Cheque este dato.

México, lo integramos una población total de 126.7 millones de personas de acuerdo a datos INEGI 2024.

‘Mandamos’ –mejor dicho- aportamos al desarrollo de la nación, 60.7 millones de mexicanos. Es decir, la Población Económicamente Activa PEA. Así sea usted Carlos Slim o el operario de las líneas de ferrocarriles de Sonora.

El destino de los 126.7 millones se rige desde la estructura burocrática, donde se considera a los tres poderes formalmente establecidos en todos sus órdenes; federal, estatales y sus 2,469 municipios.

Ese conglomerado de burocracia, es el poder centrado en 6.07 millones de personas. Equivalente al 10% de la PEA según la misma INEGI.

Ahora bien, el contrapeso a su existencia lo conformamos nada más 120 millones restantes.

Los contrapesos son vitales para mantener el equilibrio de poder. Son la garantía de que ningún actor político pueda actuar sin supervisión.

La Suprema Corte de Justicia ha sido objeto de ataques por parte del ejecutivo que la acusa de obstruccionista. Este tipo de fricciones ilustra la importancia de los contrapesos en una democracia sana.

Ambos poderes, a pesar de saber la gran importancia de la activa participación social, sólo le consideran su esfera de competencia (de la sociedad) para señalar las acciones en detrimento de las facultades ‘del otro’.

La relación entre los gobernantes y los gobernados continúa entonces al día de hoy, marcada por una constante tensión donde prevalece la fuerza del omnipotente 10% burócrata sobre el restante y obediente pueblo bueno.

Los intentos del ejecutivo por influir en la designación de jueces han generado controversia y preocupación dentro del poder judicial y beneplácito entre la desconfiada sociedad.

Ambos deben entender de una buena vez que los contrapesos son necesarios precisamente porque limitan el poder absoluto y obligan a los gobernantes a rendir cuentas.

COLOFÓN: Llegará ese ansiado demócrata día (el PRI jamás lo creyó) cuando al fin nos daremos cuenta de que la obesidad sirve para algo bueno.

La masa crítica de ese 90% de contrapeso, deberá ser el ideal equilibrio a la ejecución de poderes ejecutivo, legislativo y judicial. Donde el tamiz de la rendición de cuentas debe ser no sólo el terror de los gobernantes, sino la exigencia de un buen gobierno que vele por sus ciudadanos… no por sus gobernantes.

Jueces y magistrados, no se mandan solos. Ni la presidenta electa. Ni mucho menos los diputados y senadores.

alejandrodeanda@hotmail.com

@deandaalejandro

 
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Publicado por en junio 16, 2024 en Uncategorized

 

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